Hoy en día todos tenemos bastante interiorizado que el sol es dañino para nuestra piel, y que los bebes y los niños son más susceptibles a sus efectos. Pero no ocurre lo mismo con el daño que el sol tiene sobre los ojos, y por ello prescindimos en muchas ocasiones del uso de gafas de sol para niños.
Sabemos que si no ponemos crema con alta protección a nuestros hijos se queman y existe el riesgo de tener cáncer de piel en el futuro, pero todavía muchas personas desconocen los efectos tan negativos que tiene la radiación UV sobre los ojos, como el desarrollo de cataratas, degeneración macular o fotoqueratitis. Además en el caso de los daños oculares los niños menores de 12 años también sin especialmente vulnerables a estos y necesitan una mayor protección.
En este Post vamos a hablar de algunas cosas que probablemente desconozcas relacionadas con el sol y porque las gafas de sol, si son homologadas, no sólo evitan que nos moleste el sol (luz visible) en los ojos, sino que también nos protegen del daño irreversible que tiene el sol (luz UV) en los ojos.
Este tema es especialmente importante para personas que nos gusta realizar deportes al aire libre, en la montaña, en la nieve e incluso en la playa. Veremos porque es aún más importante la correcta protección de lo ojos frente al sol en menores de 12 años, y las características que deben tener una buena gafas de sol deportivas, en especial para bebes y niños menores de 12 años.
La luz solar
La radiación solar tiene varios tipos de radiaciones:
La radiación ultravioleta (UV),
invisible al ojo humano y los más perjudiciales para la salud por lo que son de los que más hay que proteger los ojos. Ésta radiación se divide según su longitud de onda en tres grandes tipos: UV-A, UV-B y UV-C.
– Ultravioleta C (UV-C): A pesar de ser los más perjudiciales y dañinos para la salud no deben preocuparnos (al menos de momento) pues la capa de ozono se encarga de absorberlos y no llegan a la tierra.
– Ultravioleta B (UV-B): Es la radiación UV con mayor energía y resulta muy dañina para el ojo al ser absorbida principalmente por córnea y cristalino.
– Ultravioleta A (UV-A): Aunque cuentan con menor energía que la radiación UV-B, estos son más penetrantes y en el ojo son capaces de alcanzar la retina y dañarla e incluso de producir cataratas. Se trata sin duda de la radiación solar más perjudicial para el ojo y de la que más conviene protegerlo.
Espectro de luz visible:
son aquellos rayos de luz que el ojo humano es capaz de percibir. En este espectro, la luz azul que va de 400 a 500nm también es perjudicial para la retina.
Rayos Infrarrojos:
también invisibles para el ojo humano. Es la radiación que genera el calor que proviene del sol y en condiciones normales no afecta al ojo.
Los factores que más influyen en la intensidad de la radiación solar son:
Altitud:
la intensidad del sol, es mayor, cuanto mayor es la altitud a la que nos encontramos.
Oblicuidad:
se refiere al ángulo de incidencia de los rayos solares sobre la tierra, y viene determinada tanto por la latitud, como por la estación del año en la que nos encontramos.
Latitud terrestre:
en una misma estación, en las latitudes más cercanas al ecuador la intensidad solar es mayor.
Superficie:
muchas superficies son capaces de reflejar las radiaciones solares aumentando su intensidad: La nieve refleja hasta un 85% de las radiaciones solares, mientras que la arena refleja un 20%.
En España, hay que prestar especial atención a la protección de los ojos frente al sol en Junio y Julio, y, sobre todo, de las 11 de la mañana a las 4 de la tarde, ya que es la temporada y las horas donde el sol se encuentra en la mejor posición para hacernos llegar sus rayos ultravioletas.
Como vemos debemos proteger los ojos siempre de los rayos UV (no visibles), en especial cuando practicamos deportes al aire libre, en los meses y horas más perjudiciales, en altura donde los rayos UV tienen mayor intensidad o cuando estamos en superficies como la nieve que reflejan las radiaciones hasta un 85%.
La importancia de proteger los ojos de los niños del sol
Un 90% de radiación UV (UVA+UVB) llega a nuestros ojos y de ahí se reparte por las diferentes estructuras oculares. La radiación UV tiene un efecto acumulativo en la piel y también en los ojos: sus efectos no se suelen percibir al instante, sino que las alteraciones se van acumulando a lo largo de la vida y afloran en la edad adulta.
Los niños necesitan mayor protección, por un lado, son más susceptibles a daños en la retina producidos por los rayos ultravioleta (UV) debido a que su cristalino es más transparente y filtra menos luz que el de los mayores, lo que permite que más UV puedan penetrar profundamente en sus ojos.
Por otro lado, el daño a los ojos de la radiación UV, al igual que en la piel, es irreversible acumulativo a lo largo de la vida, es decir, el peligro sigue creciendo a medida que vamos sumando horas de exposición al sol, por lo que es especialmente importante proteger los ojos de los niños.
3 COSAS QUE NO SABES SOBRE LAS GAFAS DE SOL
1. Unas gafas más oscuras no te protegen más
Dependiendo del color, es posible que se obtenga una mejor calidad en la visión con las gafas puestas, pero a efectos de protección de los ojos, el color de los cristales es indiferente. El color afecta a la cantidad de luz visible que llega al ojo, pero no a los rayos UV que son los verdaderamente dañinos.
2. Es peor poner a tu hijo una gafas no homologadas que no ponerle nada
La lente homologada protege contra la radiación visible y ultravioleta (UV), mientras que la no homologada no sólo no protege contra la radiación UV, sino que al eliminar parte de la luz visible hace que la pupila se dilate, permitiendo un mayor paso de la radiación UV hacia la retina.
3. En días nublados la protección de los ojos es igual de importante
A pesar de que el día esté nublado, es importante utilizar las gafas de sol homologadas, ya que las nubes dejan pasar más del 90% de la radiación ultravioleta. En estos casos lo mejor es utilizar gafas de sol de categoría 0-2 que protegen del 100% de los rayos UV pero dejan pasar más % de luz visible.
COMO ELEGUIR LAS GAFAS DE SOL PARA NIÑOS PERFECTAS
1. Que sean Homologadas
Todas las lentes solares ópticas homologadas, sin excepción, deben cumplir estos requisitos:
– Transmisión de la luz: entre 3 y 100%
– Filtrado UV: mínimo 99% (etiquetado UV400)
-Marcado CE.
-Deben ir acompañadas de un folleto del fabricante que indique quién es el fabricante, la categoría de filtro solar, su uso recomendado, cómo cuidarlas, etc.…
Lo mejor es comprar marcas de prestigio, para asegurarnos de la calidad de la lente y la protección 100% (mejor que 99%) de los rayos UV.
2. Categoría y color de la Lente adecuada a su uso.
La categoría, determina la oscuridad de la lente (cuanto más alta más oscuras), y el tipo de filtro para la luz visible. Aunque no tiene relación con la protección (esto depende del filtro de la luz UV), es importante para la calidad de la visión la comodidad y el confort mientras practicamos deportes al aire libre.
Hay 5 categorías de 0 a 4 y determinan la intensidad del filtro de la luz visible, es decir cuanta cantidad de luminosidad son capaces de absorber y cuanta dejan transmitir al ojo:
La más versátil si sólo vas a comprar una gafa para tus hijos es la que lleva filtro 3.
Aunque si quieres unas exclusivas para la nieve, puedes optar por la de categoría 4, pero no significa que este más protegido con estas ( esto depende del filtro de luz UV), pero si tendrán más calidad de visión en días de mucho sol en la nieve, pero por el contrario menos calidad de visión en días nublados.
Las lentes fotocromáticas
Son capaces de cambiar la intensidad del filtro en función de la luz que incida sobre el cristal, suelen ir de categoría 2 a 4 (lente Zebra de Julbo), 1-3 (lente Zebra Light de Julbo).
Las lentes polarizadas
La visión es mucho más nítida porque el contraste es mucho mejor y hay menor fatiga ocular. Son recomendables para la nieve y la playa, donde también se dan reflejos.
El color del cristal es otro punto a valorar. Por ejemplo, los amarillos aumentan nuestra percepción de la luminosidad, razón por la que deberíamos descartarlos en los deportes en la montaña. Los verdes polarizados son muy apropiados para el asfalto y, especialmente, para el ciclismo. Para el esquí y la alta montaña los idóneos son los marrones o grises.
3. Forma Envolvente.
Que resulten curvadas y se adapten a la forma de la cara será otro aspecto muy de agradecer en la montaña, en deportes acuáticos, en la escalada y similares, pues te protegerán de la luz periférica.
4. Material
Decántate por el policarbonato en lugar del cristal, pues este material resulta más ligero y aguantará mejor las posibles caídas.
Nosotros hemos elegido JULBO, por es una marca especifica de gafas de reconocido prestigio y alta calidad que con una amplia gama de gafas infantiles para hacer deporte al aire libre.
Todas la gafas infantiles de Julbo tienen la Lente Spectrón de Policarbonato:
– ligera pero con una buena resistencia a los golpes, es polivalente y se adapta bien a todos los deportes.
– Clase óptica 1 que garantiza una protección 100% contra los rayos UVA, B y C.
– Categoría 3 a la 4, que son las más indicadas para practicar deportes en la montaña y al aire libre.
– Además el diseño de las monturas y varillas es envolvente, para evitar que los rayos UV lleguen al ojo por los laterales.
En definitiva nos encantan porque cumplen todos los aspectos recomendados para una máxima protección del ojo de los más pequeños además de ser muy cómodas para disfrutar a tope del tiempo al aire libre.
Entra aquí y elige la gafa de sol perfecta para tu hijo:
Modelo JULBO LILY DE 4 A 6 AÑOSModelo JULBO ROKKIE DE 8-12 AÑOS
Te animamos a que elijas la gafa que mas se adapte al tamaño de la cara de tu hijo. Cada modelo tiene una edad recomendada, también puedes fijarte en la anchura de la lente y la anchura del puente. Una vez se las pruebes comprueba que se adaptan bien a su cara y sino puedes devolverlas o cambiarlas por otras sin ningún gasto adicional para ti.
¿Te ha parecido interesante? ¿Tienes gafas de sol deportivas para tus hijos? Nos encantaría leerte en los comentarios.